INTERVENCIÓN CLOWN: LA MIRADA DEL PAYASO
Cada payaso
existe porque bajo él encontramos todos los temores, alegrías,
esperanzas y pasiones que hay en nosotros mismos. El payaso que
mostramos somos nosotros, nos proyecta y nos amplifica.
La mejor herramienta
de comunicación que tiene el payaso son sus ojos, por ellos dejará
ver todas las emociones que bullen en su interior que en
definitiva, es el nuestro.
Este trabajo es
un buen método para superar barreras personales, empatizar con los
demás y practicar la comunicación. “Atreverse a mirar y ser mirado”.
“Aprender a reír con franqueza y aceptar la risa del otro”
No hay una forma estrictamente codificada, cada uno tiene una manera
de jugar su payaso. Lo viviremos a nuestra forma, apoyándonos en
nuestra propia personalidad, nuestra historia, nuestro “imaginario”.
Habrá personas que darán una dimensión más burlesca a su payaso,
otras más poética, otras jugarán con fantasmas personales... pero
cada uno dará vida en principio a un personaje que le puede llevar a
ese payaso suyo y a su forma de ser.
Es pues importantísimo “escuchar” lo que pasa en nuestro interior y
la situación que se crea a nuestro alrededor cuando entramos en el
juego. Si estoy pensando “qué ridículo que voy a hacer saliendo
delante de estos con esta pinta” no podemos dejar de prestar
atención a ese pensamiento, nuestro payaso estará mediatizado por él
y la situación que el público (resto de asistentes) recogerá será
esa sensación. Si es espontánea, si se trasmite de forma sincera,
dejará de mortificarnos ya que nos dará juego para existir como
payasos.
El payaso (Clown) está en contacto con el público, orienta su
historia hacia el público, sabe que éste existe y se nutre de todas
las reacciones que provoca en el que lo observa. Esta es una de las
primeras reglas del juego de payasos.
Saldrá a escena para entregarse al público. Cada tiempo del juego es
diferente a otro, simplemente por la reacción de uno mismo ante lo
que sucede. Si me pasa cualquier cosa a mí y soy consciente
“me
escucho” se la daré al público que con su reacción me
la devolverá, la situación evolucionará y yo se la volveré a dar al
público.
Duración: 1
hora y media.
Contenidos:
Ejercicios
de expresión y relación sin nariz. (Corporal y sonora)
Ejercicios
con nariz de payaso y vestuario.
Objetivos:
Obtención de
nuevos registros personales.
Juego
de emociones. Obtención del éxito a través de los recursos propios.
(Como encajar la timidez, la vergüenza, el miedo, la rabia, la
alegría)
Aprender a
mirar, “mirada llena”.
Material
aportado:
Biombos/separadores.
Vestuario,
objetos,
Narices de
payaso.
Conductor de la sesión: Miguel Arnau
Gil
(Gerente y payaso de Compañía Teatro
Quimera)